¿Cuál es el origen del maíz?
El maíz es uno de los alimentos básicos de la humanidad desde hace generaciones, especialmente en el continente americano. Esto se debe, en parte, a que es el único cereal domesticado en ese continente y una de las especies más antiguas en la agricultura. Pero ¿Qué quiere decir que está domesticado?
Domesticación vegetal
La domesticación vegetal es un proceso por el cual los humanos seleccionan las características que les parecen más interesantes de una especie (tamaño, dulzor, producción…) y procuran que la próxima generación las tenga. Desde el inicio de la agricultura, se ha favorecido y forzado la reproducción, y por tanto la continuidad, de variedades que resultaran especialmente beneficiosas.
Esta es una labor que dura miles de años, ya que modificar toda una especie mediante la selección no es fácil. Por ejemplo, en el caso del maíz los primeros restos de domesticación datan de hace unos 8.500 años, casi al inicio de la agricultura (hace 10.000 años). La planta de “maíz” original era muy distinta a la actual, como veremos a continuación, los cambios que sufre una especie hasta llegar a tener su aspecto actual se denominan síndrome de domesticación.
Figura 1: Síndrome de domesticación sufrido por el maíz actual (izquierda) desde la planta original, el teocintle (derecha) Fuente: macmillan highered.
La domesticación no es un proceso unilateral, sino que produce una codependencia entre la planta y el ser humano. El maíz por un lado es un alimento básico de la humanidad, pero por otro, debido a las modificaciones sufridas por la domesticación, necesita al hombre para dispersar sus semillas y prosperar.
Del teocintle al maíz
Volviendo al tema inicial ¿de dónde viene el maíz? Por sorprendente que parezca, llevó años aclarar esta cuestión. Las dificultades surgieron por la enorme diferencia entre la morfología o apariencia del maíz domesticado frente al teocintle.
Por poner en contexto, el maíz suele tener un único tallo y mazorcas de gran tamaño con granos con una cubierta blanda. El teocintle por el contrario tiene diversas ramificaciones, mazorcas muy pequeñas, muy pocos granos y con una cubierta extremadamente dura.
Esta gran diferencia de aspecto nos puede llevar a pensar que son especies genéticamente muy distantes, pero nada más lejos de la realidad. Tan solo unos 5-6 genes causan la mayor parte de las diferencias visibles entre el teocintle y el maíz (a pesar de que su genoma tiene más diferencias que no llaman tanto la atención en la planta).
Este hecho (que sean pocos genes los que producen los cambios más importantes) facilitó enormemente su domesticación. Los seres humanos no podíamos provocar las mutaciones, solo aprovechar las que aleatoriamente surgen, por eso cuantos más genes se necesitan para modificar una característica, más improbable es que esto suceda. Al no haber necesitado muchas mutaciones (solo en 5-6 genes) fue un proceso relativamente rápido y factible.
Pero ¿Cómo es posible que tan pocos genes cambien tantas cosas? El secreto de los genes no está en su número, sino en su función. Hay genes que se encargan de regular a otros genes, si cambias ese gen, no tienes por qué cambiar todos los demás. Se puede comparar a un director de orquesta, la misma orquesta con dos directores distintos tocará música diferente aunque los músicos sean los mismos.
¿Qué síndrome de domesticación sufrió el maíz?
El teocintle tiene los granos cubiertos por una dura pared para protegerlos de los depredadores, a diferencia del maíz actual. Por otra parte, los granos originales eran mucho más escasos y pequeños, por lo que la planta necesitaba menos nutrientes que en la actualidad, facilitando la posibilidad de subsistir en lugares poco fértiles o durante años difíciles. Estas características dificultan que el maíz moderno pueda subsistir sin el cultivo humano ya que está demasiado expuesto a plagas y es muy poco eficiente biológicamente hablando.
Según la descripción que hemos hecho, la planta del teocintle no parece la opción ideal para que nuestros antepasados la domesticaran, ya que aparentemente es difícil de comer. Hay que pensar que durante un tiempo consumieron esos pocos granos increíblemente duros ¿Cómo lo hacían? ¿y por qué? Por lo que los arqueólogos sospechan, lo hacían calentando los granos hasta que estos estallaban, lo que actualmente denominamos palomitas de maíz. Se ha probado y parece ser que tienen un sabor muy similar a las actuales, hasta que nuestros antepasados consiguieron que la cubierta del grano fuera blanda es probable que esta fuera la principal forma de consumo del maíz.
M. Remirez Bibliografía: Boege, E. (2009). Centros de origen, pueblos indígenas y diversificación del maíz. Ciencias, 92(092). El maíz en la nutrición humana - Introducción. (2022). Retrieved 2 February 2022, from https://www.fao.org/3/t0395s/T0395S02.htm#Origen%20del%20maiz Beadle, G.W. 1977. “The origin of Zea mays.” In Origins of Agriculture, edited by C. E. Reed, 615–535. The Hague: Mouton.
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