OIDIO DE LA VID (Erysiphe necátor) – Arvensis Agro
Se estima que el cultivo de vid en el mundo alcanza valores de 7,6 millones de hectáreas. El hongo ascomiceto Erysiphe necator es uno de los agentes causales del oidio y ha hecho que las prácticas de la vitivinicultura cambien hasta el punto de requerir frecuentes programas de profilaxis para evitarlo.
Erysiphe necator es un hongo biotrofo obligado que depende completamente de la actividad fotosintética de su hospedador para completar su ciclo de vida:
Una vez que una espora de E.necator se sitúa en la epidermis de tejidos fotosintéticamente activos, germina y forma un apresorio. De estos apresorios surge una estructura que penetra la pared celular de la vid e invade el tejido epidérmico donde forma una nueva estructura llamada haustorio. Con esta estructura el hongo es capaz de absorber los nutrientes que necesita de la planta y de secretar sustancias que anulan las defensas del hospedador. Si esta conexión es exitosa el hongo desarrolla hifas por la superficie que producen mas apresorios y mas haustorios que colonizan la planta.
Todos los tejidos verdes del hospedador pueden ser infectados, siendo las inflorescencias y las bayas mas susceptibles cuando son mas jóvenes (pudiéndose cubrir completamente de oidio). Las esporas se encuentran principalmente en la superficie inferior de las hojas recién formadas, cerca de la corteza de la vid. Aunque el control del oidio requiere por lo general un uso significativo de fungicidas, el mantenimiento de las vides es también un elemento importante.
El mercado global de fungicidas está valorado en mas de 6,13 billones de euros, y es el segundo mas amplio del sector tras el mercado de herbicidas. Uno de los problemas de la aplicación de fungicidas químicos es que puede llevar a la selección de una proporción de la población que sobrevive y que pasa sus características a su descendencia. Las resistencias a los fungicidas clásicos (sistémicos y muy eficaces), que suelen tener una solo diana bioquímica, se dan con facilidad ya que una mutación en único gen es capaz de generar fenotipos resistentes.
Existen numerosos fungicidas inorgánicos para el control del oidio; siendo el azufre uno de los mas utilizados por su bajo coste y su percepción de ser una sustancia “natural”. Algunos fungicidas comúnmente utilizados frente a E.necator incluyen benzimidazoles, inhibidores de la biosíntesis de ergosterol, quinolinas o inhibidores de succinato deshidrogenasa (entre otros). El modo de acción de la mayoría de ellos es de diana única, lo cual favorece la aparición de resistencias.
El uso continuado de estos no solo se traduce en un potencial impacto sobre la salud debido al uso de pesticidas químicos, sino que además supone un fuerte impacto económico. Por este motivo; la diversidad de estos compuestos fungicidas químicos se va a ver reducida debido a la legislación europea (y mundial) que está tratando de minimizar el riesgo para el medio ambiente y la salud humana que supone el uso de estos pesticidas químicos.
Esto hace que cada vez más. El mercado demande el uso de fungicidas biológicos cuyo modo de acción es multidiana (disminuyendo la aparición de reisitencias), y carecen de plazo de seguridad siendo mucho mas respetuosos con el medio ambiente y mas seguros para el medio ambiente sin restar efectividad.
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