Recuperación de suelos – Arvensis Agro
Recuperación de suelos contaminados con residuos y microorganismos
Más de 20 años después del desastre de la mina de Aznalcóllar, en el que se vertieron sobre 50.000 hectáreas de superficie agrícola 4,5 millones de metros cúbicos de lodos tóxicos provenientes de la empresa minera sueca Boliden, aún existen terrenos con un elevado nivel de contaminación1. Las zonas más próximas a la balsa minera cuya rotura originó el vertido todavía contienen altas concentraciones de los metales pesados arsénico, cadmio, cobre, plomo y zinc, así como una excesiva acidez que favorece la solubilidad de estos contaminantes.
Probablemente, una de los pocos aspectos positivos que tuvo esta catástrofe es el hecho de que las áreas contaminadas constituyen, hoy en día, un atentico laboratorio natural que permite ensayar diversas formas de recuperación de suelos. Uno de los estudios que actualmente se están llevando a cabo ha sido realizado de manera conjunta por científicos de las universidades de Granada, Elche y Tokio2. Consiste en la reutilización de residuos de la actividad humana y el empleo de microorganismos para activar el suelo y que la propia naturaleza sea la que se regenere a sí misma.
Los investigadores observaron que la aplicación de enmiendas orgánicas disminuía considerablemente la solubilidad y las especies intercambiables de cobre, cadmio, zinc y plomo, con porcentajes que iban desde un 59% para la solubilidad del plomo al 95% en las formas intercambiables del zinc. De esta manera, los contaminantes quedarían retenidos, evitándose que se distribuyan por otras áreas de cultivo o que alcanzan los acuíferos. Como contrapartida del tratamiento con materia orgánica, se producía un aumento de las especies solubles de arsénico y de la disponibilidad de plomo. Para evitarlo, se aplican además otros compuestos químicos, como el óxido de las escombreras de las minas de Alquife y lodos generados en el pulido y corte de mármol.
El estudio va a continuar con las metas de identificar otros residuos que permitan inmovilizar los contaminantes, así como buscar microorganismos que activen la regeneración del suelo. En este sentido, las micorrizas son un hongo de gran interés debido a su asociación simbiótica con las plantas.
1 Europa Press (15/06/2018). Aznalcóllar, 20 años después del vertido, sigue contaminada según el CSIC. El Mundo, edición digital https://www.elmundo.es/andalucia/2018/06/15/5b23e4b046163fa0148b45f7.html
2 Sierra Aragón, M.; Nakamura, Y.M.; García-Carmona, M.; Martínez Garzón, F.J.; Martín Peinado, F.J.; Chemosphere 2019, 237, 124549.
Síguenos en nuestras redes sociales para no perderte nada.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!