A menudo, al mirar a una planta tendemos a considerarla como un único ser vivo, hoy en día sabemos que esto no es así del todo, en realidad cuando miramos a una planta estamos viendo a varios cientos de millones de seres vivos.

Las plantas como todos los seres vivos pluricelulares están colonizadas por microorganismos que tienen un papel fundamental en su metabolismo, estos microorganismos ocupan el interior de la planta o endosfera, por lo que se conocen como “endófitos”.

Estos microorganismos endófitos viven y/o son aislados en el interior de los tejidos vegetales y no causan perjuicios al hospedador (Hardoim et al. 2008)

Entre ellos encontramos bacterias, protozoos, arqueas, virus, hongos: filamentosos, oomicetos, micorrizicos..

Prácticamente todas las plantas están colonizadas por una diversidad de bacterias conocidas como endófitas. Estas bacterias endófitas pueden ser detectadas en un momento particular dentro de los tejidos de plantas aparentemente sanos (SCHULZ y BOYLE, 2006).

La presencia de bacterias en otros seres vivos está ampliamente estudiada. Así, en animales, por ejemplo encontramos diferentes microorganismos en diferentes órganos, estos microorganismos cumplen diversas funciones: algunas bacterias ayudan a digerir los alimentos, a destruir células causantes de enfermedades y a suministrar vitaminas.. Así cuando una oveja (o cualquier herbívoro) se alimenta de hierba las bacterias de su aparato digestivo digieren la celulosa y la lignina para que pueda extraer los nutrientes del tejido vegetal, sin estas bacterias los herbívoros no podrían alimentarse de plantas.

Las propias personas estamos colonizadas por microorganismos: se estima que cada persona albergamos 39 billones de bacterias, que suponen entre uno o dos kilos de nuestro peso corporal.

En el caso de las plantas la mayoría de las bacterias endófitas colonizan diferentes compartimentos de la planta como el apoplasto, incluyendo los espacios intercelulares y vasos del xilema. Algunos de ellas son capaces de colonizar los órganos reproductores de las plantas, por ejemplo, flores, frutos y semillas (STONE et al., 2000).

La principal fuente de bacterias endófitas es el SUELO, desde allí las bacterias penetran en el tejido vascular de la planta, pasando desde las raíces hasta tallos, hojas flores y semillas, la planta selecciona y  filtra el tipo y cantidad de microorganismos, de manera que su cantidad y diversidad es mayor en raíces y decrece conforme avanzamos hacia los tallos y las hojas hasta llegar a flores y semillas.

PRESENCIA de BACTERIAS ENDOFITAS

Existe una relación compleja entre las bacterias endófitas y la planta hospederas, se cree que estas estimulan el crecimiento de plantas a través de la movilización de nutrientes del suelos, produciendo numerosos reguladores del crecimiento vegetal, protección de plantas a fitopatógenos por el control o inhibición de estos, mejorar la estructura del suelo, los procesos de biorremediación de los suelos contaminados por el secuestro de metales pesados tóxicos y compuestos xenobióticos dentro los tejidos vegetales (AHEMAD, 2012)

El estudio de esta relación planta-microorganismos endófitos se empieza conocer más en profundidad en la actualidad y es una importante fuente de conocimiento para el desarrollo de nuevos productos Biofertilizantes al poder actuar como Promotoras del Desarrollo Vegetal, algo que veremos en el siguiente post.

D.LAHOZ