CONSEJOS PRACTICOS PARA COMBATIR HELADAS EN TRIGO
Las heladas son perjudiciales para el establecimiento del cultivo, particularmente cuando el coleóptilo aparece sobre el suelo. A partir de la etapa de macollaje la planta es mucho más resistente y los daños dependen sobre todo de cómo aparecen y desaparecen las heladas.
- Heladas al germinar: la máxima sensibilidad de la planta a las heladas se produce en el momento de la emergencia. Las temperaturas mínimas de alrededor de -8°C son suficientes para provocar la desaparición de las plantas.
- Es durante el macollaje cuando el trigo es más resistente al frío: puede soportar temperaturas de -15°C a -20°C. Esta sensibilidad varía según la especie.
Ciertas condiciones favorecen el riesgo de heladas:
- Los cereales no toleran los cambios bruscos de temperatura. Pasar de 5°C a -20°C en 3 días no permite que la planta aguante la diferencia de temperatura. un descenso gradual de las temperaturas permite a la planta modificar la presión osmótica de sus células para limitar el impacto de las heladas.
- Los tejidos muy empapados de agua (lluvias intensas, etc.) son más sensibles a la acción del frío.
- Variedades con bajos requisitos de vernalización.
- A medida que la planta echa hojas, se vuelve cada vez más resistente al frío, si es capaz de endurecerse.
- Siembra profunda. En el caso de siembra profunda, el rizoma o entrenudo subterráneo que conecta el grano con la futura placa de macollaje puede romperse mecánicamente en determinados tipos de suelos, como los calcáreos o los arcillosos pedregosos.
¿Cómo limitar el impacto de la helada antes de ocurrir?
Los daños por heladas varían según el estado del cultivo. Por tanto, la primera medida que debe tomar para protegerse de las heladas primaverales es adaptar la fecha de siembra y la elección de la variedad adecuada.
Un aporte foliar de nutrientes antes de una posible helada permite una mejor resistencia a las heladas severas. Cuanto más se concentran los tejidos vegetales en elementos minerales (potasio, magnesio, manganeso, boro, zinc, cobre, hierro, etc.), menos agua contienen y, por tanto, mejor resistirá la planta a las bajas temperaturas.
También, es mejor evitar añadir fertilizantes nitrogenados antes de un episodio de heladas. El cultivo tenderá a absorber más agua para asimilar los nitratos. Asimismo, La aplicación de productos fitosanitarios incrementará el riesgo de daños por heladas.
¿Qué hacer después de una helada tardía?
Es necesario adaptar un programa de tratamiento fungicida en parcelas afectadas por heladas para hacer frente al desarrollo de hongos y enfermedades en cuanto aumentan las temperaturas.
Para revitalizar los cultivos que han sufrido estrés, la aplicación de un bioestimulante a base de aminoácidos o extracto de algas marinas puede estimular la planta y favorecer una mejor recuperación.
Las heladas influirán en el manejo de las malas hierbas. Al igual que el cultivo, es posible que las heladas hayan estresado las malas hierbas presentes. Se recomienda no aplicar herbicidas (o cualquier otro pesticida) a un cultivo que acaba de sufrir un estrés como una helada. Una aplicación de herbicida podría dañar o estresar aún más el cultivo y provocar una fitotoxicidad muy perjudicial.
La meiosis, es decir, las etapas de formación del polen es una fase particularmente sensible al estrés climático y puede verse afectada por la helada. El frío provoca un bloqueo de la transferencia de azúcares a los granos de polen. De hecho, las enzimas utilizadas para esta transferencia, en particular las invertasas, que transforman la sacarosa (forma de azúcar que se transporta dentro de la planta) en formas directamente utilizables por las células (glucosa y fructosa), están mucho menos presentes en situaciones de frío. Por tanto, los azúcares quedan bloqueados y no llegan al polen.
Tras la fecundación, el futuro grano comienza a formarse con una fase muy intensa de división celular muy exigente en energía. Los mecanismos son análogos al caso de la meiosis. La baja temperatura limita la fuente de azúcares, deteniendo las divisiones celulares.
Productos Arvensis que nos ayudan a hacer frente a las heladas en cereales
- ORSILIK: es un producto basado en silicio y potasio que actúa sobre el sistema natural de defensa de las plantas. ORSILIK promueve una eficiente movilización, transferencia, absorción y fijación del silicio. Su integración en las paredes celulares confiere una mayor integridad a la epidermis y reduce daños por heladas. El potasio mejora la respuesta al frío (resistencia a las heladas) y la hidratación (mantenimiento de la turgencia de las células). Al formar una membrana flexible sobre la superficie exterior de las plantas impide la pérdida de agua, permitiendo que las plantas toleren mayores niveles de frío, reduciendo el daño por heladas, por lo tanto, se recomienda aplicarlo antes del descenso de las temperaturas.
- QUICELUM: Activador orgánico, precursor de las principales fitohormonas, potencia la división celular, induce el cuajado y aumenta el contenido de azúcares.
- TRIAMIN PLUS: es uno de los productos con mayor concentración de aminoácidos libres, principalmente el ácido glutámico, prolina y glicina. Cuenta con potente efecto antiestrés en las situaciones de estrés causado por heladas. Conviene aplicarlo después de las heladas para revitalizar el cultivo.
- ALGAPOWER: formulado a base de extracto de Ascophylum nodosum: mejora la respuesta de la planta al estrés a la vez que estimula el crecimiento y la recuperación de los cultivos tras unas heladas.
- FERTIMICRO: Mezcla de micronutrientes diseñado especialmente para su aplicación en todo tipo de cultivos. Se presenta en forma 100% complejada totalmente soluble en agua y en mezcla química por lo que presenta una alta estabilidad frente a otras formulaciones del mercado. Cuanto más se concentran los tejidos vegetales en elementos minerales (potasio, magnesio, hiero, manganeso, boro, zinc, cobre, hierro, molibdeno, etc.), menos agua contienen y, por tanto, mejor resistirá la planta a las bajas temperaturas. Se recomienda aplicarlo antes de las heladas.
- GLOPPER: Una innovadora formulación a base de sales orgánicas de cobre. Se ha utilizado el ácido heptaglucónico como agente complejante del cobre, que asegura la óptima asimilación por parte de la planta, previniendo posibles ataques fúngicos después de los daños causados por las heladas.
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