Entrevista al equipo del IRTA. Estudio sobre el almendro.
El equipo del IRTA especialista en el cultivo del almendro (Estación Experimental de Lleida) nos ofrece una completa entrevista en la que nos aclaran las claves sobre el cultivo del almendro orientado a la consecución de grandes producciones en explotaciones de regadío modernas e intensivas.
Arvensis Agro realiza actualmente un competo ensayo con uno de los mejores equipos del mundo en investigación sobre genética y manejo del almendro encabezado por Xavi Miarnau y Laura Torguet (IRTA). Puede consultar mas información aquí.
En concreto, el equipo del IRTA están realizando un completo ensayo sobre el potencial de Quicelum, un completo y potente bio-estimulante de Arvensis, para mejorar el cuajado, disminuir la espurga o caída tardía de almendra, aumentar el rendimiento y la calidad de la cosecha y potenciar la acumulación de reservas para favorecer el arranque del almendro en el año próximo. Si necesitas mas información de nuestro producto la puedes consultar aquí.
A continuación, os ofrecemos la entrevista realizada al equipo de Xavi Miarnau del IRTA:
Aun cuando su empeño haya sido el mismo antes del “boom del almendro”, enhorabuena por el reconocimiento que están teniendo como investigadores en almendro ¿Puede resumirnos cuáles son las circunstancias que han originado que “el almendro esté de moda”?
El cultivo del almendro está viviendo una auténtica revolución, y en estos momentos es el cultivo de moda. Los motivos por los cuales se ha producido este hecho son diversos, y entre ellos es importante destacar la aparición de nuevas variedades, que aportan floración tardía, autofertilidad y un gran potencial productivo. Por otro lado, el almendro está siendo una alternativa real a la fruta dulce en las nuevas zonas de regadío, debido a su elevada adaptación a distintas dotaciones de riego, y debido a la elevada productividad en esas condiciones. También se debe destacar que es un cultivo altamente mecanizable, que se adapta muy bien al cultivo intensivo y que su fruto no es perecedero, hechos que le hacen muy atractivo a nivel del agricultor. Y por último, comentar también que el aumento de la demanda mundial de frutos secos, ha inducido una espectacular subida del precio de la almendra, que ha provocado el último empujón para que el agricultor lo priorice en la toma de decisión en el momento de escoger un cultivo a plantar.
Se barajan cada vez más frecuentemente unos valores de rendimiento que multiplican por 10 los actuales rendimientos medios de pepita de almendra en España ¿puede explicarnos las claves para conseguir y superar unos rendimientos de pepita de almendra de 1.500 kg/ha?
El éxito de una plantación de almendros, se basa en realizar una buena elección del material vegetal (variedad y portainjerto), en realizar un buen manejo agronómico, sobre todo durante los primeros años, y sin duda en posicionar el cultivo en regadío.
Para conseguir producciones de 1.500 kg por hectárea debemos darle al árbol el agua y los nutrientes que requiere en cada momento, así como evitar las pérdidas de producción debidas a los daños ocasionados por las plagas y enfermedades.
Debemos tener muy en cuenta la problemática que existe en cuestión fitosanitaria, ya que existen muy pocas materias activas autorizadas para el cultivo del almendro. Por ello, en el momento de la elección varietal deberemos escoger una o varias variedades que sean lo más tolerantes posible a las plagas y enfermedades más comunes de la zona donde se quiera plantar. Y en cuanto al manejo de dichos patógenos deberemos realizar tratamientos fitosanitarios cuando las plagas y enfermedades pongan en peligro nuestro potencial productivo.
¿Cuáles son las principales ventajas y oportunidades que aportan las nuevas variedades de almendra obtenidas por centros de investigación como el IRTA, el CITA o el CEBAS?
Durante los años 2005-2007, los tres centros de investigación españoles con programas de mejora genética del almendro, introdujeron en el mercado nuevas variedades. El CEBAS introdujo la variedad ‘Penta’ y ‘Tardona’, el CITA ‘Belona’, ‘Soleta’ y ‘Mardia’ y el IRTA introdujo ‘Vairo’, ‘Constanti’, ‘Marinada’ y ‘Tarraco’. Todas estas variedades son de floración tardía, característica muy preciada para evitar los daños producidos por las heladas primaverales. Además, todas excepto “Tarraco”, son autofértiles, el polen de sus flores puede fecundar los propios óvulos dando como resultado el cuajado de los frutos sin necesidad de polinización cruzada. Con una sola variedad en la parcela es suficiente para obtener buenas producciones, hecho que hace que toda la logística de una plantación monovarietal sea mucho más eficiente.
Y además, todas estas nuevas variedades tienen una capacidad de producción enorme en comparación con las que existían al mercado hasta su aparición.
Y en cuanto a la productividad… las nuevas variedades auto-compatibles ¿son más/menos floribundas? ¿presentan mejores cuajados? ¿Reducen la caída temprana de frutos?
Tal como hemos comentado, las nuevas variedades son autofértiles, pero además la mayoría de ellas son muy floribundas, lo que aumenta la probabilidad de un mayor número de frutos por árbol. En el tema del cuajado y las caídas fisiológicas, cada variedad tiene un comportamiento distinto, pudiendo existir cuajados entre el 10 y el 40% y purgas fisiológicas en distintos momentos y de distintos grados de importancia, siempre dependiendo de cada variedad.
La proliferación de flores, el cuajado, la caída temprana… ¿Qué sabemos sobre estos aspectos tan determinantes para la productividad final del almendro? ¿Son características genéticas cerradas o existe una influencia ambiental? ¿Considera que podemos mejorar mediante manejo estas características?
Sin duda, en todos estos aspectos comentados existe un componente genético y un componente fenotípico o de ambiente. Es por ello que cada variedad se comporta de un modo muy distinto en su capacidad florífera, cuajado y caídas fisiológicas, pero además todo ello depende de las condiciones agroclimáticas de cada año, pudiéndose modular estas diferencias.
La cuestión básica es conocer el comportamiento de cada variedad y después buscar los puntos clave donde nosotros podamos incidir. Mediante el manejo agronómico de la plantación podemos influir en muchos momentos claves, como en la inducción, en la diferenciación, en la floración, en el cuajado, en el crecimiento del fruto…
Por último ¿Cuál cree que puede ser el papel de los bioestimulantes y fitofortificantes en un cultivo como el almendro en el cual los agricultores cuentan con muy pocas materias activas para defender sus cosechas?
El primer paso que cualquier agricultor tiene que realizar es entender el almendro como un frutal, por lo tanto su manejo agronómico tiene que ser óptimo y no marginal como el cultivo de antaño. Y si es posible, posicionar el cultivo en regadío y cubrir todos los requerimientos nutritivos e hídricos. Es en ese momento donde se puede empezar a pensar en un segundo paso, que es la mejoría de los componentes del rendimiento anteriormente comentados (número de flores, cuajado y tamaño de la almendra) mediante del uso de todas las herramientas disponibles. Bioestimulantes y fortificantes pueden jugar un papel clave en ese momento, ya que junto con el manejo agronómico pueden mejorar ciertos procesos fisiológicos (anteriormente comentados) en momentos concretos donde se está decidiendo la producción futura de la plantación.
Autor: Ignacio Sánchez. (Técnico de desarrollo de productos)
Megusta toda la información del irta.esto y interesado en hacer cursos de poda como prepararme.
Un saludo
Buenos días Aurelio, para información sobre si realizan cursos de poda puede visitar su página web . http://www.irta.cat
Estamos seguros que ellos le podrán ayudar!