Más allá de la fertilización: La interacción entre la planta y la rizosfera
/en Académico/por arvensisagroLa nutrición de los seres vivos es esencial para el crecimiento y desarrollo de sus funciones vitales. En el caso de los animales, la nutrición, como ya muchos sabemos, es heterótrofa, lo que conlleva ingerir otros seres vivos para poder obtener energía y asegurar su supervivencia y reproducción. En cambio, las plantas son capaces de elaborar su propio alimento mediante la relación que establecen con el medio que las rodea. Sin embargo, en los ecosistemas agrícolas somos responsables de mantener en condiciones óptimas el suelo y el entorno para que los cultivos puedan optimizar la absorción de nutrientes, resistir a situaciones de estrés y mejorar la rendimiento y calidad del cultivo.
La red subterránea: Tipos y funciones de las raíces de las plantas
Las raíces de una planta forman una red en el suelo que sirve como soporte y a través de la cual, absorbe el agua y nutrientes presentes él que pasan al xilema, se transportan por el interior de la misma y participan en su metabolismo; además, acumulan reservas. El sistema radicular se compone por distintos tipos de raíces con funciones diferentes. Por su profundidad se clasifican de la siguiente manera: raíz pivotante, que es la raíz principal, es una continuación del tallo y a partir de ella crecen las raíces superficiales, que crecen en todas las direcciones y a penas alcanzan profundidad en el suelo. La raíz pivotante se divide en dos partes: la cofia, que se encuentra en el extremo de la raíz y la protege de cualquier “impacto” contra el suelo cuando la zona de crecimiento está en desarrollo. Por otro lado, las raíces superficiales están formadas por los pelos absorbentes, que representan el principal punto de interacción entre la planta y rizosfera, ya que participan activamente en la absorción de agua y nutrientes. Cuando los pelos radiculares pierden su función, la zona se ramifica y suberiza.
Un suelo sano: factores clave para el desarrollo radicular
El desarrollo radicular depende de distintos factores como la presencia la cantidad de micro y macronutrientes presentes en el suelo. Así pues, las raíces tienden a desarrollarse en mayor volumen en aquellas zonas ricas en recursos, y lo hacen creando un sistema de raíces delgadas y pelos absorbentes, que aportan una mayor superficie de contacto con el medio y por tanto una mayor eficiencia en la toma de nutrientes. No solo influye en su crecimiento el contenido de alimento en el sino también otras características físico-químicas y biológicas.
La textura y estructura del suelo juega un importante papel en el desarrollo de las raíces. Los suelos ligeros se caracterizan por tener pérdidas por infiltración y por tanto una retención baja de agua y nutrientes, dando lugar a un desarrollo reducido de las raíces en la mayoría de los casos y por tanto bajo crecimiento de la planta. Por otra parte, los suelos arcillosos carecen de aireación y drenaje, dificultando la penetración de las raíces y pudiendo provocar asfixia radicular en situaciones de exceso de riego o lluvia. Un suelo con una buena porosidad y aireación permite aumentar la capacidad de infiltración y retención de recursos, que se distribuyen de manera uniforme por el bulbo radicular y evitar su lavado en el caso de que sean arenosos. Un suelo en condiciones óptimas permite a las raíces llegar hasta los poros y espacios más pequeños dónde muchas veces se encuentran inmóviles los nutrientes.
Igualmente, la nutrición de una planta no se da únicamente por el contacto entre un elemento y la raíz, para que se dé el proceso de absorción también es necesario que el pH sea el adecuado. Generalmente, los macro y micronutrientes son más asimilables por la planta cuando se encuentran en medios de pH entre 5 y 6,5, por lo que los cultivos en suelos ácidos y/o alcalinos pueden tener dificultades de absorción. En ocasiones, las raíces son capaces de exudar al medio, a través de ellas ácidos orgánicos capaces de solubilizar lo nutrientes presentes él.
Por último, la biología del suelo juega un papel muy importante en el desarrollo de raíces y en la absorción de nutrientes. La microbiota presente en el suelo participa en la transformación de recursos y los hace más disponibles y permite a la planta absorber una mayor cantidad de nutrientes. Además, por los procesos que se llevan a cabo por los organismos en el suelo se consigue modificar las características físicas y químicas que se ya se han comentado. De esta manera, se consigue un suelo sano y por tanto una planta sana capaz de desempeñar todas sus funciones vitales.
¿Cómo fortalecer la relación planta-suelo?
Como productores hay que tener en cuenta todos estos factores e intentar potenciar una buena relación entre la rizosfera y la planta. Una buena manera de mantener estas interacciones es mediante el uso de bioestimulantes. La aplicación de bacterias en el suelo además de fijar nitrógeno atmosférico, movilizar el potasio o solubilizar el fósforo, suponen una protección de la planta contra ciertos patógenos. Por otra parte, restructuran el suelo y pueden llegar modificar el pH. Esto se traduce en un mejor desarrollo radicular, que permite una mayor absorción de agua y nutrientes, por tanto, el aumento del crecimiento vegetativo de la planta. Realizar tratamientos para estimular el desarrollo de las raíces y promover el aumento de la masa radicular e incrementar el área de la superficie para optimizar la absorción de elementos también favorece conexión planta-suelo.
Por tanto, la bioestimulación debe formar parte de un plan nutricional adecuado, en el que se aporte un equilibrio energético al ecosistema agrícola para mejorar la producción de nuestros cultivos. De ahí que la agricultura ya no consista en fertilizar las plantas, más bien en nutrirlas a la vez que se conserva el suelo y los organismos que habitan en él.
Gracias por compartir este artículo tan interesante.
Me ha ayudado a entender mucho mejor cómo las plantas y el suelo trabajan juntos. Me parece súper útil todo lo que explicas sobre la importancia de un suelo sano para que las raíces crezcan mejor y así mejorar las cosechas. Sin duda, tus consejos sobre bioestimulación y el cuidado del suelo van a marcar la diferencia en la forma de trabajar la agricultura. ¡De verdad, gracias por este contenido tan útil y fácil de entender!
Increíble artículo. Enhorabuena